Siempre que veo un proyecto con éxito siento gran admiración. Y pienso ¿cuántos fracasos habrán acumulado para llegar hasta ahí?
¿Cuántos errores y aciertos habrán experimentado por el camino?
En EEUU nadie apuesta por tu proyecto si no te has equivocado unas cuantas veces antes. No confían en que si ahora fallas sabrás salir adelante. Alguien que nunca se ha equivocado no sabe lo que significa y es una incertidumbre si sabrá o no levantarse de la caída.
A mi me gusta pensar en los niños pequeños cuando aprenden a andar. Se caen una y otra vez, y no dicen «pues de esta no me levanto«, sino que continúan insistiendo, cayendo y levantándose de nuevo, hasta que consiguen caminar por ellos mismos. Al hacer esto el niño desarrolla muchas habilidades.
Un ‘error’ es un manifiesto de lo que soy, es un bache en el camino que intento,
es una advertencia de que no estoy tomando en cuenta mi realidad.
Cuando haya escuchado a todos mis errores,habré crecido.
Hugh Prather
Los errores son importantes cuando aprendemos la lección y superamos la circunstancia. Cuando caes, te levantas y con ese nuevo aprendizaje sigues caminando.
Hay gente que nunca se cae y hay otra que siempre está en el suelo.
A mi no es que me guste caer, pero mis caídas han sido grandes aprendizajes, con respecto a lo laboral y sobre todo a lo personal. Un proyecto/negocio/empresa nunca puede funcionar si las personas que lo forman no están desarrolladas en lo personal.
Os cuento mi historia.
Con 26 años monté mi primera empresa junto con mi socia, destinada a prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida de las personas mayores en el Medio Rural. Fue un año lleno de entusiasmo, ganas y amor por el trabajo. Recorríamos los pueblos del interior de Castellón ofreciendo nuestros servicios. Ganamos hasta un premio por la iniciativa emprendedora. Parecía que nos íbamos a comer el mundo (pero el mundo nos comió). El segundo año la cosa ya no funcionó igual. Estaban las ganas pero los intereses personales variaron y no supimos gestionar las diferencias personales con la labor de hacer un trabajo común. Cerramos la empresa y cada una siguió su camino. De esta experiencia aprendí la importancia del diálogo, de la empatía y del desarrollo personal en cualquier aspecto de la vida. Lo fundamental que es marcar objetivos, tener un proyecto en común y repartir las tareas de forma equitativa.
Recuperada de esta caída, decidí volver a emprender, esta vez ofrecería todo lo que sé hacer: Talleres de crecimiento personal, gestión del tiempo y de las emociones, estiramientos, actividades acuáticas, talleres de memoria, escuela de padres, etc. Plasmé en unos folletos todo lo que sabía hacer y me dediqué a ofrecerlo. Colaboré con varias empresas y realicé mis talleres en diversos centros. Hacer tantas cosas y tan diversas me gustaba pero veía que no era mi camino. Necesitaba centrarme en algo concreto, focalizar mi pasión, desarrollar aquello que tanto me gustaba hacer y especializarme en ello. Empecé a rechazar propuestas que no estaban relacionadas con mi pasión (sí, sí, en plena crisis). Creo que si te gusta algo tienes que ir a por ello. Formarte, especializarte y ofrecerlo al mundo.
Todos tenemos algo que ofrecer para que el mundo sea mejor.
La vida recompensa a las personas que caminan hacia sus sueños.
Con esta visión cree MyBalans. Me especialicé en técnicas corporales con una visión holística (teniendo en cuenta cuerpo-mente y emoción). Y me dedico a ayudar a las personas a liberar tensiones corporales y aumentar su estado de consciencia.
Se dice que a la tercera va la vencida, pues en mi caso a por ello.
¿Qué piensas tu sobre los errores?
¿Qué te han enseñado?
Cometemos errores a menudo, no te castigues por ello. Para, analiza la situación, déjate sentir y ponte en marcha de nuevo.
Feliz semana
MyBALANS. Estiramientos Positivos 